Dando voz a las participantes del Programa de mujer «ANA»

Resultados de la encuesta realizada en el mes de junio

El Programa de mujer «ANA» de Cáritas Diocesana de Valladolid comprende los proyectos que atienden de un modo específico a mujeres en situaciones de vulnerabilidad social y a víctimas de violencia machista.  Durante el periodo de confinamiento se ha seguido acompañando a más de 160 personas mediante contactos telefónicos periódicos y de modo presencial a las familias residentes del proyecto Nueva Esperanza.

En el mes de junio nos propusimos conocer de un modo más sistemático sus preocupaciones e inquietudes en el contexto de la pandemia y para ello elaboramos una encuesta y se eligió una muestra de las personas atendidas.

En la encuesta, que se ha realizado vía telefónica y online, han participado  41 mujeres, con una media de edad de 43 años, con situaciones de vida muy diferentes.

El 46 %, esto es 19 mujeres,  encabezan familias monoparentales;  sólo 9 no tienen hijos/as;  y destaca que más de la mitad (57.5%) se reconoce víctima de malos tratos por parte de su pareja en algún momento de su vida.

Los ingresos económicos en el mes de mayo fueron menores de 800 euros en el 63,4 % de los hogares;  en el 30 % de ellos inferiores a los 400 euros. En el 55 % de los casos los gastos de vivienda (alquileres, hipotecas) se sitúan entre los 200 y los 500 euros. La mitad de las personas encuestadas residen en viviendas alquiladas, el 25 % tiene una vivienda propia y/o  abonando hipoteca; el 12,5 % corresponde a mujeres que residen en recursos de acogida (casa acogida, viviendas provicionales ayuntamiento) y el  10 % en viviendas cedidas por familiares .

El 25% de las familias  no dispone de conexión a internet, tablet u ordenador.

El 62,5 % ha solicitado alguna ayuda económica pública o piensa hacerlo; el 12,2 % de los hogares han recibido una ayuda económica extraordinaria durante el periodo de confinamiento; y el 41,5 % han recibido una ayuda económica y/o en especie de alguna entidad privada.

Hemos preguntado sobre lo que han vivido cómo lo más negativo en el confinamiento y las respuestas principales han sido: la preocupación por la salud; el empeoramiento de la situación económica de sus familias;  el estrés emocional causado;  y las consecuencias por la interrupción del curso académico junto con las dificultades para atender las necesidades escolares de los niños/as.

En cuanto a lo más positivo, se valora: haber podido pasar más tiempo con sus hijos e hijas;  sentir el apoyo de familiares, amistades y vecindario; y la satisfacción por haber podido afrontar la situación y sentirse útil cuidando a los suyos.

Respecto a las preocupaciones actuales que tienen las mujeres destacamos que la más repetida es no disponer de dinero para mantener a su familia, así como encontrar pronto un empleo, el temor a contagiarse o que alguien se su familia enferme y mejorar las relaciones con su pareja u otros familiares.

Hemos preguntado a las participantes qué apoyos necesitan para afrontar el futuro más inmediato y las respuestas recibidas quedan resumidas en:

  • Ayuda para buscar viviendas accesibles,
  • Respaldo económico,
  • Apoyo emocional, sentir que se cuenta con apoyo para alcanzar las metas personales,  
  • Ayuda psicológica,
  • Apoyo para buscar un empleo digno y retomar la formación,
  • Ayuda para la adquisición de tablet/ordenador,
  • Asesoramiento legal, administrativo y orientación para tramitar las ayudas públicas como el Ingreso Mínimo Vital,
  • Grupos o talleres para conectar personas en situaciones similares,
  • Ayuda para alimentación.

Finalmente, agradecemos a todas y cada una de las participantes su implicación en la realización de la encuesta. Hemos recibido, como siempre, una gran simpatía y deseos de colaborar.

Esperamos estar a la altura de vuestras inquietudes.