El domingo 18 de noviembre de 2018 la Iglesia celebra la II JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES con el lema «Este pobre gritó y el Señor lo escuchó» (Salmo 34, 7). Estas palabras del salmista nos permiten "comprender quienes son los verdaderos pobres a los que estamos llamados a volver nuestra mirada para escuchar su grito y reconocer sus necesidades"
Aunque habrá un sencillo gesto diocesano, se trata de una Jornada para celebrar con intensidad en todas las parroquias y comunidades eclesiales de la diócesis.
Una jornada en la que el Papa nos invita “a los hermanos obispos, a los sacerdotes y en particular a los diáconos, a quienes se les impuso las manos para el servicio de los pobres (cf. Hch 6, 1-7), junto con las personas consagradas y con tantos laicos y laicas que en las parroquias, en las asociaciones y en los movimientos hacen tangible la respuesta de la Iglesia al grito de los pobres, a que vivan esta Jornada Mundial como un momento privilegiado de nueva evangelización. Los pobres nos evangelizan, ayudándonos a descubrir cada día la belleza del Evangelio. No echemos en saco roto esta oportunidad de gracia. Sintámonos todos, en este día, deudores con ellos, para que tendiendo recíprocamente las manos, uno hacia otro, se realice el encuentro salvífico que sostiene la fe, hace activa la caridad y permite que la esperanza prosiga segura en el camino hacia el Señor que viene”.
El Mensaje completo puede leerse pinchando aquí.