El domingo 17 de noviembre se celebra la III Jornada Mundial de los Pobres con el lema, «La esperanza de los pobres nunca se frustrará» (Sal 9,19).
Esta Jornada es una nueva ocasión para garantizar que a nadie le falte nuestra ayuda y cercanía. La Iglesia no puede cerrar los ojos ante quien pasa necesidad, y mucho menos quedarse callada. Somos llamados a salir del individualismo, que encierra en sí mismo y en las propias necesidades, para convertirnos en instrumentos de Dios para la liberación y la promoción de los pobres.
"A todas las comunidades cristianas y a cuantos sienten la necesidad de llevar esperanza y consuelo a los pobres, pido que se comprometan para que esta Jornada Mundial pueda reforzar en muchos la voluntad de colaborar activamente para que nadie se sienta privado de cercanía y solidaridad" (Mensaje del papa Francisco para la III Jornada Mundial de los pobres)
La celebración de esta jornada en la diócesis se hace en cada una de las comunidades cristianas, para lo que se facilitan herramientas. No obstante tendrá lugar también un gesto el sábado anterior, 16 de noviembre, atendiendo a la llamada del papa Francisco, consistente en un encuentro de participantes y agentes de las diferentes acciones sociocaritativas. Encuentro en el que experimentar mutuamente la 'cercanía y la solidaridad' centrando todas las personas la mirada en uno de los rostros que hoy adquiere la pobreza.
Más información y materiales en:
MENSAJE COMPLETO DEL PAPA FRANCISCO PARA LA III JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES
MATERIALES DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA
SUBSIDIO PASTORAL DEL PONTIFICIO CONSEJO PARA LA PROMOCIÓN DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN