EL VICARIATO APOSTÓLICO DE PUYO

El Vicariato Apostólico de Puyo está situado en la zona central de la Región Amazónica Ecuatoriana. Comprende la Provincia de Pastaza (excepto las parroquias Santa Clara, Arajuno y Curaray), tiene una extensión aproximada de 30.000 Km cuadrados y unos 80.000 habitantes. El 90% de su territorio es selva virgen. Su límite norte, dentro de la provincia de Pastaza es el río Curaray. El Vicariato de Puyo limita: al norte con el Vicariato Apostólico de Napo y el Vicariato Apostólico de Aguarico; al este con Perú; al sur, con el Vicariato Apostólico de Méndez, y al oeste, con la diócesis de Ambato y Riobamba.

La presencia de la Iglesia en el territorio actual del Vicariato Apostólico de Puyo se inició a mediados del siglo XVII con la llegada de misioneros jesuitas y dominicos a esta tierra. Al crearse el Obispado de Mainas en 1802 y pasar este territorio a su jurisdicción, la presencia de los misioneros disminuyó y se interrumpió con frecuencia a lo largo del siglo XIX. En 1886 se crea la Prefectura Apostólica de Canelos y Macas, a cargo de la Provincia Dominicana de Ecuador, y comienza una nueva etapa en la evangelización de los nativos de la Región.

El 21 de Febrero de 1999 es la fecha de toma de posesión del actual Obispo Vicariato Apostólico de Puyo. Mons. Rafael Cob García. El misionero español Rafael Cob García ha vivido 30 de sus 68 años de vida en las selvas ecuatorianas. Desde su consagración episcopal, en 1999, ha pastoreado el Vicariato Apostólico de Puyo con la claridad de que “la Iglesia en la Amazonía no puede ser indiferente ante los gritos de nuestros pueblos y de la naturaleza”.

La Red Eclesial Panamazónica (REPAM), plantó su primera semilla en la Amazonía ecuatoriana, concretamente en el Vicariato del Puyo. Una semilla que a su vez fue germen para el Sínodo Amazónico celebrado en Roma del 6 al 27 de octubre de 2019.

Para conocer más el Vicariato Apostólico del Puyo: sobre los rasgos geográficos, la información está disponible pinchado AQUÍ. Y sobre los rasgos históricos, está accesible pinchando AQUÍ.

CÁRITAS Y LA COOPERACIÓN FRATERNA

Cáritas Española, desde su institución, ha venido trabajando en el campo de la cooperación internacional como expre­sión de una caridad abierta y universal, consecuencia del amor proclamado en el Evangelio y de la necesidad que impone la misma caridad de vivir con los ojos y los oídos abiertos a las necesidades y clamores de los más pobres. Esta conciencia de la universalidad de la caridad ha ido creciendo en los últimos años. En la actualidad no podemos más que ratificar aquella intuición y afirmar, con el papa Francisco, que «la interdependen­cia nos obliga a pensar en un solo mundo, en un proyecto común».

El modelo de cooperación de Cáritas tiene un modo de ser y de hacer propio, basado en la Cooperación Fraterna y expresado en una alianza solidaria entre Cáritas hermanas e Iglesias locales que se comprometen con la justicia y el ser­vicio a los más empobrecidos.

La Cooperación Fraterna se caracteriza por la comunión en la diversidad y se realiza desde tres pilares fundamentales: apoyo mutuo, subsidiariedad y fortale­cimiento institucional. Nuestra Cooperación Fraterna está basada en el deseo de «caminar juntos», es­tableciendo de mutuo acuerdo tiempos y recursos, así como relaciones a medio y largo plazo en el trabajo común. El proceso de acompañamiento implica un compartir mutuo en misión, objetivos, experiencias, conocimientos y proyectos, en el que el sentido de la subsidiariedad prevalece en nuestro hacer.

QUINCE AÑOS VIVIENDO UNA EXPERIENCIA DE COOPERACIÓN FRATERNA

Actualmente la Diputación de Valladolid colabora con nosotros en el siguiente proyecto: Equipamiento odontológico para el Proyecto Encuentro de niños, niñas y adolescentes de la calle, en la Amazonía Ecuatoriana, aportando 7.870 € del coste total que son 8.770 €.