Le informamos que nuestro portal usa cookies propias y de terceros. Si continúa navegando consideramos que acepta nuestra política sobre cookies.
ACEPTO |
Más información
Un año después del terremoto que provocó 300.000 muertos y arrasó gran parte del ya de por sí empobrecido país, los ciudadanos viven bajo la amenaza del cólera y rodeados de miseria