Se pone en marcha la II Campaña de Prevención e Intervención en Situaciones de Violencia Doméstica en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de Valladolid con el lema “Sin miedo”.
Este proyecto ofrece atención multidisciplinar a cualquier persona afectada por todo tipo de maltrato producido en el ámbito familiar.
Los teléfonos de contacto son: Sede de Cáritas Diocesana (983 20 23 01) y Centro Integral de Empleo (983 32 05 70).
Dado el exito de la primera campaña, en cuanto a la demanda amplia que tuvo y los resultados satisfactorios, se ha decidido darla continuidad con una segunda campaña que se desarrollará hasta finales de 2007.
Con este programa se pretende unificar la acción de Cáritas para poder prestarles una atención más global.
Partimos de la Prevención porque entendemos que la violencia doméstica no es un tema privado sino que nos afecta a todos. Creemos que las primeras actuaciones deben basarse en la educación igualitaria, en fomentar el respeto y en aprender a resolver los conflictos desde la comunicación y el diálogo.
Planteamos la Intervención a nivel social y psicológico para aquellas personas que lo necesiten. Actualmente los usuarios del programa son mujeres pero estamos abiertos a cualquier persona que sufra estos procesos en su familia.
Nos proponemos prestar todo el apoyo que podamos a la persona desde nuestros servicios y acercarla , orientarla y acompañarla hacia otros recursos más específicos (jurídicos, policiales ,sanitarios) si fuera necesario.
También pretendemos crear un espacio, a través de grupos de autoayuda, donde se pueda compartir esta experiencia y romper el aislamiento típico de estas situaciones, un lugar en el que entender que no estamos solos.
Son conocidos por los medios de comunicación las cifras de maltrato, abusos y violencia en el hogar. No se trata de un problema nuevo, es una realidad que va saliendo a la luz. La sociedad va tomando conciencia de que ninguna persona puede someter a otra independientemente de los vínculos que le unan a ella.
Con este proyecto intentamos que se rompa el silencio, que no se acepte la “normalidad” de situaciones en las que alguien sufre daño físico o psicológico simplemente por ser mujer, por ser niño...Queremos transmitir a los que acuden a nosotros que existe la posibilidad de cambiar, que hay otras alternativas y que se puede vivir SIN MIEDO.