El valor más importante de Cáritas son las personas que hacen vida de una manera comunitaria y organizada el Mandamiento del Amor Fraterno y aceptan éste como norma de su vida: sus voluntarios
Cáritas realiza su tarea fundamentalmente con voluntarios. El voluntariado es una manera de colaborar para que este mundo cambie.
En el caso de Cáritas es una forma de hacer realidad el proyecto de fraternidad que supone el Reino de Dios.
Entre el voluntariado distinguimos el que está vinculado a las Cáritas Parroquiales y aquel que colabora en algún programa en otro nivel de Cáritas.
Para facilitar el trabajo de los voluntarios existen unas personas contratadas que orientan y articulan su trabajo.
Las personas voluntarias en Cáritas tienen las siguientes características:
- Es una persona sensibilizada hacia lo social, que vive la caridad como algo inseparable de la justicia y la lucha por la defensa de los derechos humanos.
- Se compromete de forma desinteresada y gratuita a poner sus capacidades y su tiempo libre al servicio de las necesidades de la comunidad.
- Sabe acoger a las personas con respeto a su libertad individual y despierta en ellos la capacidad de ayudarse a sí mismas.
- Es capaz de establecer una buena relación personal y de trabajar en equipo.
- Asume tareas adecuadas a sus aptitudes, posibilidades y a su preparación.
- Está dispuesto a actualizar su formación y a modificar sus modelos de acción cuando las circunstancias lo requieran en función de una mayor eficacia en la tarea.
- Conoce la identidad de su acción voluntaria y no contribuye a la inhibición y falta de responsabilidad de otros agentes sociales.
- Su acción es educativa y promotora de cambio social descubriendo, afrontando y denunciando disfunciones sociales.
Si estás interesado/a en colaborar como voluntario/a ponte en contacto con nosotros acercándote a nuestros centros (ver centros) o pinchando aquí.