Contemplación por la creación: una mirada a la Tierra

1.- Introducción: ¿En qué consiste?

El Tiempo de la Creación es un momento maravilloso para reflexionar sobre cómo nuestros estilos de vida afectan el medio ambiente y para comprometernos a vivir de forma sostenible. La buena noticia es que la elección de vivir este nuevo estilo, aun con pequeñas acciones, produce una gran diferencia y una enorme felicidad.

Durante este Tiempo de la Creación (del 1 de septiembre al 4 de octubre), considera la posibilidad de contemplar algo de tu ecología local. Este es un ejercicio que puedes elegir hacer solo o en grupo siguiendo las recomendaciones sanitarias que las autoridades competentes realicen en el momento en el que vayas a realizarlo.

Una contemplación es un modo de mirar un objeto o de estar en oración tranquila. Por medio de preguntas, se te invita a reflexionar sobre la presencia de Dios y sobre la bondad de lo que contemplas.

Elige un espacio natural o rural para contemplar, como por ejemplo: un bosque, un río, un campo de cultivo, la cima de una colina, una calle de la ciudad con un espacio natural, un parque urbano… Encuentra un lugar cómodo para descansar en o cerca de este lugar. Entra en oración de una manera que sea natural para ti. Respira tranquilamente y contempla, seguro que la naturaleza te ayuda a abrir los ojos de tu corazón. Cuando sientas que es el momento, pasa al tiempo de reflexión personal.

2.- Para la reflexión personal

1. HAZTE CONSCIENTE de la presencia de Dios en el lugar natural o rural que estás contemplando.

¿Cómo está Dios presente en este lugar? ¿Cómo te sientes sabiendo que tú, perteneces a este lugar, estás hecho del mismo carbono, respiras el mismo aire, te nutres de los mismos ciclos y procesos de vida?

2. REFLEXIONA con gratitud sobre los ciclos ecológicos de este lugar y por todo lo que te regala.

¿Qué ciclos de nutrientes son sostenidos por este lugar? ¿Es esta una cuenca que filtra el agua? ¿Es una pradera o un campo que fija el nitrógeno? ¿Es este un espacio verde que absorbe CO2 y limpia el aire? ¿Qué plantas, animales, microbios y minerales se refugian aquí? ¿Cómo sirven a toda la Tierra en su ser? Por todo lo que este lugar proporciona, deja que un sentimiento de gratitud te llene.

3. PRESTA ATENCIÓN a lo que sientes al contemplar la fragilidad, la salud y el bienestar de este sitio.

¿Este ecosistema está saludable? ¿En qué riesgo de enfermedad está este ecosistema? ¿Cuáles son las claves para mantener el equilibrio y el balance de este lugar? ¿Qué nichos y diversidad deben ser protegidos para mantener la salud de este hábitat? ¿Cuáles son las fuentes de estrés que amenazan el equilibrio de este ecosistema en particular? ¿Cómo te sientes cuando consideras la fragilidad de la vida que depende de la salud de este lugar? ¿Cuál es tu efecto sobre este equilibrio?

4. ELIGE UNA CARACTERÍSTICA DEL LUGAR Y REZA por ella, por su descanso y por su renovación.

Cuando consideras las formas en que este lugar está bajo estrés, ¿qué necesita para el descanso, la restauración y la renovación? ¿Qué necesita ser conservado para que este sitio se cure a sí mismo? ¿Qué características necesitan ser reclamadas? Reza por este sitio, y la sabiduría para cuidarlo.

5. REVISA TUS RESPUESTAS y mira dentro de ti.

Basándose en tu examen, ¿cómo te identificas con este lugar y con los seres vivos que lo habitan? ¿Qué requiere ser cuidado de este lugar? ¿Qué puedes hacer para contribuir a mejorar la salud de este sitio? ¿Qué hay de ti en este lugar?

6. TIEMPO DE LA CREACIÓN… TIEMPO PARA LA ACCIÓN. Cerca de ti, en tu vida, también hay seres que te necesitan.

¿Qué persona o personas quieres traer a este momento? Cierra los ojos y siente que está aquí contigo, dialoga con ella, muéstrala tu preocupación por su situación, dedícala tiempo y… después, cuando vuelvas a tu casa: ¿por qué no enviarla un Whatsapp, llamarla, quedar con ella, visitarla…?

Párate a pensar cómo puedes llevar a la práctica todo lo pensado y soñado a lo largo de este rato. Haz un compromiso concreto de cambio de estilo de vida.

3.- Para rezar: la oración que inspiró la Laudato Si´

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS (SAN FRANCISCO DE ASÍS)

Altísimo y omnipotente buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.

Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas,
especialmente en el hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.

Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.

Alabado seas, mi Señor por la hermana Agua,
la cual es muy humilde, preciosa y casta.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.

Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.

Ay de aquellos que mueran en pecado mortal.

Bienaventurados a los que encontrará en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.

Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad…

NOTA A LA ORACIÓN: Se puede rezar todos juntos o cada persona un párrafo, uniéndose todos en el párrafo final. Si la experiencia se realiza en grupo, antes de rezar esta oración juntos, se puede dejar un momento de silencio en el que quien lo desee exprese muy brevemente, su motivo de gratitud (punto 2 de la reflexión personal) y su compromiso de cambio de vida (punto 6 de la reflexión personal)

4.- No olvidar….

Hacer una fotografía para compartir por las redes sociales con el hashtag #TiempoDeLaCreación mencionando y/o etiquetando la cuenta oficial de Cáritas Diocesana de Valladolid: @cadiocva. Si no tienes cuenta en ninguna red social, puedes enviarnos tu foto al correo electrónico comunicacion@caritasvalladolid.es con alguna frase para acompañarla y nosotros nos encargamos de difundirla. Y recuerda, el Tiempo de la Creación termina el 4 de octubre.