Quince años viviendo una experiencia de cooperación fraterna

Justo cuando acaban de cumplirse 15 años de hermanamiento entre el Vicariato Apostólico de Puyo (en la Amazonía Ecuatoriana) y nuestra Archidiócesis de Valladolid, Cáritas Diocesana de Valladolid se encuentra entre los finalistas al I Premio Dimensión Universal de la Caridad, iniciativa de Cáritas Española para reconocer la fraternidad con otras realidades.

Este artículo quiere poner en valor la alianza solidaria entre Cáritas hermanas e Iglesias locales comprometidas con la justicia y el ser­vicio a los más empobrecidos, con el testimonio de cooperación fraterna entre el Vicariato Apostólico de Puyo y Cáritas Diocesana de Valladolid.

Cáritas de Puyo y el Covid-19

Aunque en este curso, por la situación global de pandemia, no hemos podido ir allá para continuar en el territorio, nuestro labor de acompañamiento, la comunicación con el Puyo (Obispo, voluntarios y demás agentes de pastoral) sigue siendo continua y fluida, y más aún con las circunstancias que nos han sobrevenido.

Esta colaboración, que ha conllevado el fortalecimiento de la Pastoral Social del Vicariato, con programas como: el Proyecto Encuentro de chicos y chicas de la calle, Promoción de la Mujer, Justicia y Paz o Proyectos Productivos, tiene su punto fuerte en la puesta en marcha de las Cáritas Parroquiales.

Son precisamente estas Cáritas Parroquiales, en coordinación con la Pastoral Social del Vicariato, las que están atendiendo las dramáticas situaciones provocadas por el COVID-19. Y es que, hasta la selva ha llegado este virus que golpea de manera significativa a los más empobrecidos.

La ayuda en las necesidades básicas (alimentos, medicinas, productos de higiene, etc.) y el acompañar a las personas que más lo necesitan, hacen que esta indispensable labor sea, sin duda alguna, un canto a la esperanza… una caricia de Diosito.

Escrito a cuatro manos y a miles de corazones

  • Carlos San Segundo: ¡15 años de hermanamiento! Se dice pronto; pero en estos tiempos de COVID-19, se dice lento…  ¿Por qué será que lo bueno pasa tan rápido y lo malo tan despacio?
  • Johana Nango: ¿te acuerdas Carlitos cuando llegasteis? Parece que fue ayer; pero el ayer es el hoy  y el hoy es el mañana en la Pachamama.
  • Carlos: desde Castilla a la Amazonía, desde lo ocre a lo verde, desde nuestros barrios, nuestros pueblos… desde nuestras Cáritas Parroquiales, hasta vuestras comunidades… Desde nuestro corazón al vuestro y, sobre todo, viceversa.
  • Johana: y nos hermanamos, y vosotros decíais que os sentíais como en casa, por el olor a humo, a barro, a vida… Y nosotros os sentíamos tan cerca… y eso aún perdura… Cáritas con Cáritas.
  • Carlos: eso es hermanarnos, Johana. Uno no se hermana para un rato, se hermana para toda la vida, y hay algo brutal: la fraternidad es capaz de obrar el milagro de la vida. Comunidades indígenas de la Amazonía, unidas con un pequeño pueblo de Castilla o un barrio humilde de Valladolid.
  • Johana: eso es el  Ñukanchi Yaya Dius (Padre Nuestro): somos hijos del mismo Padre y eso nos hace hermanos. Somos hijos de la misma tierra. Eso dice el Papa, ¿verdad?
  • Carlos: y eso dice el Evangelio. Estamos en la misma canoa: la de acercar otras tierras y adentrarnos en otras realidades; la de extender la caridad fuera de nuestras fronteras y escuchar a esta Amazonía que nos reclama una conversión ecológica integral… la de continuar siendo una Cáritas samaritana y profética.
  • Johana: ¡la de ser felices, allá y acá!
  • Carlos: amén
  • Johana: jinakachun

*Johana Nango es indígena kichwa y trabajadora del Proyecto Encuentro de chicos de la calle, del Vicariato Apostólico de Puyo.
*Carlos San Segundo es técnico de Cáritas Diocesana de Valladolid.

Cáritas Diocesana de Valladolid finalista al I Premio Dimensión Universal de la Caridad

Después de quince años viviendo una experiencia de cooperación fraterna y gracias al trabajo compartido, desarrollado a lo largo de estos años, estamos felices al ver que somos finalistas al I Premio Dimensión Universal de la Caridad convocado por Cáritas Española.

Esta colaboración que ha conllevado el fortalecimiento de la Pastoral Social del Vicariato, con programas como: el Proyecto Encuentro de chicos y chicas de la calle, Promoción de la Mujer, Justicia y Paz o Proyectos Productivos, tiene su punto fuerte en la puesta en marcha de las Cáritas Parroquiales.

Una labor que sigue más viva que nunca. Aunque durante el último curso, no hemos podido ir allá para continuar en el territorio, nuestro labor de acompañamiento, ni tampoco hemos podido celebrar la, ya clásica, “Fiesta Campestre por la Amazonía”, que plasma la comunión de las parroquias de nuestra Diócesis con las del Vicariato Apostólico de Puyo; la comunicación y colaboración con el Puyo (Obispo, voluntarios y demás agentes de pastoral) sigue siendo continua y fluida, y más aún con las circunstancias que nos han sobrevenido.